En el día de la Madre es importante recordar a los seres que nos han dado la vida. No debe ser solo en mayo, porque cada día será siempre un motivo para agradecer y enaltecer la mujer dadora de vida y aprovechando la coyuntura y consientes del afecto maternal de nuestras profes, hoy queremos enviar un saludo especial a todas aquellas maestras que ostentan ese gran título sinónimo de amor, abrazo y fraternidad.
Las maestras, desde su instinto maternal día tras día brindan cariño y amor a todos los niños con los cuales interactúan; aquellos niños carentes de afecto que encuentran en muchas maestras la posibilidad de querer salir adelante y desde un abrazo para sentir que vale la pena luchar por sus sueños. De ahí la importancia de su labor en los procesos de enseñanza – aprendizaje, porque no solo brindan las herramientas para construir conocimiento, sino que además son conscientes que en la actualidad se requieren maestras de corazón.
Gracias a todas aquellas, que además de maestras abren sus brazos para que sus estudiantes encuentren el valor de la vida y se encaminen a servir a la sociedad, respetando a sus semejantes y buscando ser cada día mejores. Siempre sea dicho popularmente mente que la escuela es el segundo hogar, pues en ese caso, la maestra siempre será la segunda mamá, incluso la primera para muchos niños, que encuentran en ellas una persona que los ama y los comprende.
Gracias maestras porque desde su instinto maternal le enseñan a la humanidad a amar y apoyar aquellos estudiantes que son sus hijos, porque también les duele lo que pase con ellos, de ahí que siempre abanderan las luchas y movilizaciones del magisterio.
Hoy es un día para recordar a nuestras madres, pero también a nuestras maestras por su instinto y afecto maternal en la educación.
Las amamos.